Las Américas
Costa Rica
El Salvador
Guatemala
Hawai
Honduras
México
Nicaragua

El café de esta región, junto con el de Colombia, es el que más ha influido en los gustos y preferencias de los norteamericanos. No en vano, América Central es un importante contribuyente al suministro mundial de café. Al describir estos cafés, a menudo aparece la palabra equilibrio. Sus características frutales suelen ser el suave telón de fondo de los sabores a cacao y especias.
América del sur
Brasil
Colombia
Perú

Dulces y de cuerpo medio, los cafés colombianos tienen el sabor más reconocible para la mayoría de los norteamericanos. El perfil clásico colombiano—como el de otros cafés de mejor calidad de Perú, etc.—reúne una acidez suave y un fuerte dulzor a caramelo, quizá con un matiz a nuez. Mención aparte merece Brasil, el mayor productor de café del mundo. Algunos granos brasileños—especialmente los despulpados al natural o "Brasil natural"—tienen pronunciadas notas dulces, de nuez tostada y un cuerpo pesado que los hace populares en las mezclas para espresso. También son típicos el chocolate y algunas especias, que crean un perfil único.
África
Etiopía
Kenia
Ruanda
Tanzania

Los perfiles de café de África oriental procedentes de Etiopía, Kenia, Burundi y Ruanda ofrecen tonos distintivos de vino y fruta, cuerpo medio y un fragante aroma floral. La mayor parte del café de calidad procedente de esta zona se procesa en húmedo, con algunas deliciosas excepciones de Etiopía.
Asia
India
Indonesia
Vietnam

Los cafés indonesios tienden a ser profundos, oscuros, ahumados, terrosos y aromáticamente picantes. Los cafés de Sumatra, en particular, aceptan bien el tueste oscuro, por lo que los sabores ahumados y tostados suelen estar presentes en la taza. Otros cafés tienen una complejidad rancia o parecida a la de las setas, sabrosa y herbácea a la vez, y provocan un final largo y duradero que recuerda al cacao muy oscuro o sin azúcar.
CALENDARIO DE LA COSECHA
Saber cuándo están en su punto álgido determinados orígenes de café puede mejorar enormemente la experiencia de su consumo. Este calendario de cosechas es un recurso inestimable en este sentido. Al alinear sus elecciones con estos ciclos naturales, los compradores de café pueden garantizar el mejor producto para sus clientes, al tiempo que celebran la diversidad y singularidad que cada cosecha aporta a la taza.

